Ya lo se….!!
Di muchas vueltas…
Me perdí cuando niño.
Camine por las calles sinuosas de mi barrio sin llegar a vos.
No fue fácil ¿Sabes?
El día que aprendí a andar en bici en esa bajada tan pronunciada para mi, fue tan, tan grande mi alegría que no me di cuenta que la rueda de la bici prestada estaba pinchada.
Cuando llegue abajo no lo podía creer, lo había logrado, mantuve el equilibrio durante esos 50 metros de pura adrenalina, rogando que no se cruce un auto al llegar a la esquina.
Sentía que no podia parar…Con mis anteojos medios salidos de lugar…. festeje con el corazón en la boca y desde abajo miraba la gran pendiente.
Aun recuerdo el éxtasis….
Luego devolví la bicicleta que prometieron no prestarme más, porque la pinche, ya que yo no tenia… Nada aplacaría la victoria… yo cerraba los ojos y volvía a bajar, repasaba cada metro recorrido y saboreaba el haber mantenido mi cuerpo sobre las dos ruedas.
Ese día me perdí en el gran triunfo de la infancia.
Por eso ese día no te encontré. Estaba creciendo.
Muchos años después volví, me pare en la esquina donde casi dejo mi vida y vi que la gran pendiente era apenas una simple subida.
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