Pulseada

Pienso en juegos cuando chico.
Agarrando tú mano me viene la imagen de las pulseaditas. Yo tratando de ganarte y vos midiendo mi fuerza. Explicándome la técnica y como funcionan los músculos.
Justo a pocas cuadras de aquí, hace 45 años, te desafiaba a correr una carrerita en la subida de la calle Peredo. Me acuerdo que me diste una cuadra de ventaja y en los últimos metros, al llegar a la meta (la puerta del edificio), me pasaste como el corre caminos.
Hoy tú cuerpo débil va apagándose, pero tú mente busca una explicación, escarba en la razón los argumentos para dar esta última pulseada.


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