Se esta muriendo mi viejo. Es un hecho
El tiempo pasa lentamente, pero nada lo detiene
me pide agua
me pide rotar en la cama
me pide mear
Hace días nomas, charlábamos en la cocina de su casa.
Hoy lo acompaño, bajo el monótono ruido de una maquina que hace pip pip pip pip
No tiene fuerzas, y de repente me habla del tiempo de las cicatrices. Se recuerda de sus apuntes de estudiante de medicina.
Se agota, dormita, me mira, habla y lo escucho.
el tiempo pesa.
Descubre más desde Opiniones al margen
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
