En estos días regresé al Cassaffousth.
El motivo de mi visita fue la toma que mantienen hace 15 días lxs estudiantes del colegio industrial.
Volví a caminar por sus pasillos e ingresar a las aulas como nunca imagine que lo volvería hacer, en el contexto de una toma donde medio centenar de estudiantes duermen y están todo el día defendiendo la educación pública y su formación técnica.
Mientras un representante del Centro de Estudiantes me mostraba el deplorable y penoso estado del querido colegio industrial, las imágenes de viejas luchas corrían por los pasillos de mis recuerdos. Pero no desde un lugar nostálgico, sino desde un lugar profundamente orgulloso de sentir que las banderas que tanto defendimos continúan bien altas y que nuevas generaciones dan continuidad a la historia.
«Sabemos que siempre se defendió y cuido al cole y que existieron centros de estudiantes», me dijo el eventual guía y eso me dio pie para contar algunas viejas historias.
De mi recorrido por el colegio les dejo la nota periodística que prepare.