Por @Josecomunicando /
En estos días hemos podido escuchar reflexiones realmente preocupantes por parte de las autoridades ante la muerte por desnutrición del niño Néstor Femenía, ya que quienes deberían realizar cambios en sus políticas y buscar una solución al problema, se empeñan en culpar a las victimas. “Más allá de que no haya llegado la mano del Estado, la mano del Estado llega si la propia comunidad lo permite, el pueblo Qom tiene liderazgos y el líder del pueblo es responsable de quienes lo conforman“, afirmó Conti quitándole responsabilidad al gobierno ante la muerte de Néstor Femenía un niño de siete años de la comunidad Qom.
Por su parte Jorge Capitanich dijo: «Responden con operaciones políticas o un hashtag de ‘Capitanich asesino» desde esas usinas opositoras. Se trata de una operación política de una magnitud extrema y esto tiene que ver con elevar la casuística como caso de carácter general, tomar un caso y presentarlo como la generalidad».
Solo basta con interiorizarse un poco sobre lo que ocurre en Formosa para darse cuenta la gravedad de las mentiras de los funcionarios que no dudan en ponerse en el rol de victimas para tratar de tapar lo que verdaderamente son: Victimarios.
Pero antes analizar puntualmente estas declaraciones, considero pertinente dar contexto a una situación social vejatoria de los más elementales derechos humanos.
Veamos las declaraciones realizadas por Felix Diáz (el Qarashe de la Comunidad Qom Potae Napocna Navogoh (“La Primavera”), a la RNMA hace un par de días; ante la muerte de otro joven de la comunidad el pasado 3 de enero. “Esteban Rolando Medina, de 17 años, fue encontrado sin vida a la vera de la ruta nacional 86 a la altura del kilómetro 1339 en la provincia de Formosa. Hace menos de un mes, había aparecido en el mismo lugar el cuerpo de su tía, Norma Artaza. La denuncia pública de estos hechos la realizó Félix Díaz. Como en otros casos las muertes quedan registradas por causas naturales y nada se investiga: “nunca podemos saber realmente lo que pasa porque hay un ocultamiento generalizado por parte de las autoridades competentes en el tema salud, de la justicia, de las autoridades policiales, entonces el indígena cuando muere, nunca se le explica de qué murió”, aseguró Félix Díaz en la entrevista efectuada durante la emisión del 6 de enero de Enredando las Mañanas.
Si nos adentramos en la problemática de esos pueblos originarios, vamos a ver un contexto donde la muerte el abandono, la negación de estos pueblos, sus realidades e historias son permanentes y donde el primer responsable es el Estado, no por abandono, sino por ser el que causa este etnocidio.
“A veces cuando muere un indígena sobre la ruta –continuó Díaz–, cuando lo atropellan intencionalmente lo caratulan como homicidio culposo, cuando a un indígena lo matan dentro de la casa dicen suicidio, cuando se incendia una casa, una choza de un indígena siempre se pone como que fue por un cortocircuito cuando la familia indígena no tiene luz eléctrica, cuando muere un indígena como murió Esteban Rolando Medina se dice que fue por un paro cardíaco cuando no tenía problemas del corazón. Entonces cómo discutir a las autoridades que firman estos informes, que son profesionales forenses, médicos, jueces, policías, gendarmería, con qué recursos contamos para decir que se investigue, porque es mucho mejor para ellos poner las carátulas que dicen que murió por paro cardíaco para que no se investigue el origen de la muerte”.
Pero estos no son los únicos hechos que denuncian de la comunidad. En diciembre pasado fue el mismo Felix Diaz el que hizo pública una serie de ataques que recibieron en su comunidad por parte de los criollos que disputan las tierras que les pertenecen y habitan los Qom; “La integridad física de mi familia que somos diez. Han sucedido varios hechos de violencia producto de la manipulación política por parte del gobierno de Formosa, quien justifica todo con el argumento de que existe un problema interno. Mi hijo menor ha sido atacado ayer por varios criollos dentro de la comunidad. Le llegaron a tajear la ropa. Ahora está muy asustado como el resto de mi familia”. Y agrega: ”Nosotros venimos haciendo denuncias de faena vacuna clandestina, robo de madera, a cuatro gendarmes de la zona, a criollos portando armas de fuego, etc. Entonces estas denuncias agravan nuestra situación. Y la gendarmería y la policía no nos dan respuestas”.
Es tan alarmante la situación y es tan alto el nivel de complicidad de los poderes del estado que pueden ocurrir situaciones como esta que denuncia Felix: “Hay un criollo que están rondando en el Barrio La Matanza que han ingresado dos casas, donde está el vivero en lo de Héctor y Cándido Alonso. Este hombre camuflado con remera negra y encapuchado portando en la mano un hierro. Golpeó la puerta de Cándido, vecino mío, una semana atrás. El mismo que atacó a mi hija y a la mujer de Cándido. Todas las denuncias han sido presentadas a las fuerzas de seguridad”.
Sobre el rol de las fuerzas de seguridad, el Qarashe de la Comunidad Qom apuntó: “El gendarme Murdoch nos controla siempre, nos pregunta qué hacemos, qué pensamos sobre el futuro. Preguntas que no tienen nada que ver con la seguridad. Y se presentó como nieto de la viuda de Saucedo, el criollo instalado en nuestra comunidad”. A este cuadro de verdadero complot estatal contra los Qom, el escenario se detalla hasta el punto de denunciar que: “la circulación de Máximo Pinto, criollo de la zona, portando rifles arriba de una moto acompañado de otros. Vive dentro de la comunidad. Jose Saucedo circula de noche armado y a caballo”.
De estas colecciones de denuncias realizadas ante las autoridades locales por parte de los Qom Felix Diaz reflexionó: “Lo que queremos es que la justicia funcione que nuestras denuncias no sean un mero documento que se firma y se deja archivado hasta que haya otra muerte producto de la dilatación de la burocracia.” Y enfatizó: “Venimos denunciando en la secretaría DDHH de Martín Fresneda. El CELS tiene conocimiento, la Defensoría General de la Nación pero no tenemos novedad. También el doctor Langevin tiene conocimiento sobre el tema”.
Hace un par de días la Revista “Furia” público un artículo de Felix Diaz, donde explica el eje del conflicto de los últimos años. En la nota se señala la iniciativa de querer recuperar las tierras usurpadas y despojadas a las comunidades como el detonante de las escaladas de violencia por parte de criollos, estado y justicia. “Sentimos la necesidad de defender nuestros derechos, que además están garantizados por la Constitución Nacional; por lo tanto comenzamos a analizar y discutir entre nosotros esta problemática. En 2007 se decidió, mediante asamblea, remarcar nuestro límite territorial, y a medida que avanzábamos, nos dábamos cuenta que las tierras no eran las mismas de antes. Observamos, por ejemplo, que se había transferido a Parques Nacionales una gran parte de Laguna Blanca que es propiedad de la comunidad Qom, y también que el criollo de la zona, Cecilio Celía, fue beneficiado con nuestras tierras, pero además que la familia Saucedo había usurpado nuestro territorio, y el señor Tito Villafañe, también”.
En el 2010 el conflicto llegó a su punto máximo dantesco, el poder no permitiría que los indios se insubordinen e intenten recuperar lo suyo, Félix Díaz lo relata de esta manera: “En su momento, el gobierno provincial le cedió a la familia Celía 2.042ha, que nos pertenecía. Por su parte, la familia Celía, luego, le donó a la provincia unas 609 ha (de las 2.042ha) con el fin de que fuese destinado a la investigación de los recursos naturales.
Ante esta situación de despojo sistemático, y sin respuesta por parte de las autoridades de la provincia, decidimos bloquear el acceso a la ruta para impedir que la empresa constructora levantará el obrador destinado a las herramientas para empezar con la construcción.
Durante casi cuatro meses y medio estuvimos sobre la ruta, en la intemperie, con hambre, sed, soportando enfermedades, y sin que ningún funcionario, provincial o nacional, se acercara para interiorizarse de nuestra problemática.
El 23 de noviembre de 2010 hubo un despliegue policial por una supuesta denuncia de la familia Celía, en contra de los indígenas que estábamos ahí, apostados en la 86. Solicitamos a los uniformados que nos mostrara la orden, para poder comprender los motivos de semejante operativo: si se trataba de un allanamiento, desalojo o procesamiento de algún integrante de la comunidad. La orden nacional de desalojo (porque al tratarse de una ruta nacional, es jurisdicción de la gendarmería), ni la orden provincial (por allanamiento), aparecieron. El comisario Muñiz, que estaba a cargo del operativo, alegaba que debía cumplir una orden de limpiar la calle, sacar la basura que estaba allí (se refería a nosotros) y también venía para matarnos”.
El saldo de la política estatal ante las demandas de los pueblos originarios fue de desalojo por medio de represión, la muerte de un integrante de la comunidad: Roberto López; mientras que a otro: Samuel Garcete, lo dejaron medio muerto sobre la ruta.
A los indígenas que fueron golpeados, heridos, y además procesados en la comisaría de Laguna Blanca, no se los atendió por los cortes que tenían en el cuero cabelludo, cara, piernas, producto de la represión. No conformes con ello, tuvieron que quemar unas 17 viviendas quedaron hechas cenizas.
A esta altura de la historia, el decir de autoridades nacionales que esa comunidad es muy cerrada y no permite que el estado se haga presente es sencillamente una mentira. Lo cual habla del cinismo acuñado durante todo estos años de democracia.
Acampe Qon en Plaza de Mayo
En este extracto de la cronología de los hechos ocurridos en la Comunidad Potae Napocna Navogoh (elaborado por SERPAJ), se podrá observar cuan al tanto están las autoridades nacionales de lo que ocurre en la región y cuáles son sus demandas.
Año 2011
21 de abril. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al Gobierno a adoptar medidas “para garantizar la vida y la integridad física” de los manifestantes “contra posibles amenazas, agresiones u hostigamientos por miembros de la policía, de la fuerza pública u otros agentes estatales”.
25 de abril. A cuatro meses del acampe, Félix Díaz y sus compañeros inician una huelga de hambre y un corte en la Avenida 9 de Julio.
30 de abril. La Justicia contravencional porteña ordenó levantar el corte y el Ministerio de Seguridad apostó más de cien efectivos frente a los manifestantes. “No hay orden para negociar”, manifestó un colaborador de Cristina Caamaño, por entonces viceministra de Seguridad. “Nos avisaron que nos iban a correr por la fuerza y luego nos iban a llevar presos. La lucha se mantiene”, explicó Félix Díaz luego de despejar la calle.
2 de mayo. En Casa de Gobierno se acuerda una agenda en el marco de una Mesa de Diálogo y Trabajo. Además del ministro Randazzo participaron del acuerdo Félix Díaz junto al CELS, el SERPAJ, Madres Línea Fundadora, CTA, APDH, la Defensoría General de la Nación y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. “El Estado se comprometió a brindar garantías en materia de seguridad y a convocar a una mesa de diálogo con el gobierno de Formosa para solucionar el conflicto de fondo por las tierras tradicionales que pertenecen a la comunidad”, precisó el CELS en un comunicado.
6 de mayo. En la reunión se había acordado el levantamiento del acampe y regreso a su Comunidad para el día lunes 9, pero uniformados sorprendieron a los manifestantes el viernes 6 a las 9 de la mañana, y al grito de “vamos, vamos, levántense”, los despertaron. La Gendarmería Nacional se hizo presente en el acampe para proceder al desalojo. Subieron a los indígenas a micros y sus pertenencias a camiones.
9 de mayo. Luego de una ardua discusión en la mesa de Dialogo y Trabajo se arribó al siguiente acuerdo:
“1. En el plazo de 15 días los miembros de la comunidad “La Primavera” deberán fijar la fecha, metodología y lugar para realizar una asamblea comunitaria y elegir a sus representantes. En caso de que no lleguen a un acuerdo, el gobierno propondrá la fecha y la mesa de diálogo se ocupará de garantizar las cuestiones organizativas.
2- Las partes acordaron recordar la prohibición del arrendamiento de tierras tradicionales de la comunidad, tal como lo establece la ley vigente.
3 Se sugiere que la Administración de Parques Nacionales efectúe una evaluación técnica para brindar soluciones a la superposición existente entre el Parque Nacional Río Pilcomayo y las tierras reclamadas por la Comunidad.
4- Los representantes del gobierno nacional y provincial acordaron avanzar en la aplicación de la ley 26.610, que establece la obligación del Estado de delimitar el territorio que ocupan las comunidades indígenas, incluido el relevamiento catastral”
En la reunión de la mesa del 30 de mayo, a raíz de que las partes no llegaron a un acuerdo, el Gobierno nacional expresó que la elección se realizaría por sufragio con voto secreto. Félix Diaz y su grupo aceptaron participar de una elección en los términos occidentales, en una muestra de buena voluntad y como expresión de confianza de que el espacio político le permitiría avanzar con el tema de la tierra. A la vez, se creó una Comisión organizadora de la elección, en la que –en tres reuniones sucesivas- se discutió y armó un reglamento para llevarla a cabo. Los acuerdos de esta comisión corrieron peligro porque la provincia se negaba a poner en las actas de reunión que la persona elegida sería considerada como representante de la comunidad en relación con todos los reclamos y que reemplazaría la representación de la asociación civil. Para destrabar este conflicto fue importante el reconocimiento expreso que en tal sentido efectuó el gobierno nacional.
25 de Junio. Felix Díaz, es elegido como Qarashe (autoridad tradicional) de la Comunidad Potae Napogna Navogoh (La Primavera)
13 de septiembre. El Gobierno de la Provincia de Formosa se mostró reticente en avanzar en las soluciones propuestas, de manera permanente intentó en obstaculizar la Mesa y la firma de los acuerdos logrados, y antes de finalizar la reunión se retiro de la Mesa. Por su parte, el Estado Nacional no logró gestionar el conflicto con el gobierno de la Provincia, ni avanzó en las soluciones que son de su exclusiva competencia, como la situación de Parques Nacionales. En ese mismo mes le incendiaron las casas de Adolfo Miranda y de uno de los nietos de Félix Díaz, Tino Díaz.
8 de noviembre. El hijo de Félix Díaz, de 17 años, y el nieto, de 11, se desplazaban por un camino de la comunidad y fueron agredidos con disparos de armas de fuego que, afortunadamente, no los alcanzaron.
Los disparos provinieron de personas que se encontraban dentro del territorio que pertenece a la comunidad y está ocupado por la familia de Alberto Celia.
23 de noviembre. Organismos de Derechos Humanos (SERPAJ, APDH, CELS y Madres de Plaza de Mayo L.F) envían una extensa carta a la Señora Presidenta, donde destacan que el gobierno formoseño sigue desconociendo los derechos de los Qom, a pesar de los acuerdos logrados en una mesa de diálogo.
El acampe de ese año, sin dudas fue un hecho político que tensionó la contradicción entre lo que se dice y se hace, y fue de tal magnitud que muchos funcionarios nacionales de primera línea se involucraron para desactivar una protesta que prometía ser la catalizadora de varios conflictos sociales en particular de aquellos vinculados con las demandas de tierras.
Sobre el accionar del Estado en esa coyuntura de acampe, el periodista Gabriel Levinas escribió un artículo donde en unos de sus párrafos detalla cómo se comportaron los funcionarios: “Pocos días más tarde, en el mismo momento en que la Guardia de Infantería se disponía a reprimir el corte por orden de una fiscal de la Ciudad, en respuesta a una denuncia proveniente del Ministerio de Seguridad de la Nación, intervine personalmente y me reuní con Larroque en el bar de Hipólito Irigoyen y Bernardo de Irigoyen. Antes le avisé al comisario a cargo del operativo -quien estaba ya dispuesto a proceder con el desalojo- que iba a la reunión con un subsecretario de la Jefatura de Gabinete y que por favor esperara el resultado de la misma antes de actuar, pedido al que accedió.
Mientras tanto, Félix trataba de decidir con los miembros de la comunidad si se levantaba el corte temporariamente.
A partir de allí tuve varias conversaciones en la que se notaba claramente la presión, el apuro y el desconocimiento del arte de la negociación de Larroque y sus colaboradores, con quienes debo haber hablado durante dos días cerca de diez veces telefónicamente. Todas las llamadas de Larroque o sus colaboradores se hicieron desde el mismo celular.
Querían que se levantara el acampe inmediatamente a cambio de promesas y se enfurecían cuando se les respondía que eso no iba hacerse hasta no ver señales concretas y contundentes que demostraran una solución, por parte del gobierno, a alguno de los problemas que sufría la comunidad. El diálogo de sordos, en el que los objetivos de ambas partes eran tan distintos, no podía terminar en buen puerto.
El objetivo de los Qom, que lamentablemente no pude transmitir con suficiente claridad, era que el Estado cumpliera con su función de garantizar el acceso al agua, a la salud, la seguridad y la obtención de los DNI. Larroque quería negociar esos derechos a cambio del levantamiento previo del acampe.
Esta sola situación es, por demás, clara. El Estado Nacional -por boca de un subsecretario- negocia lo que no puede ni debe ser negociado: los derechos inalienables, indiscutibles de cualquier ciudadano: “Te doy los documentos, salud, agua y te cuido para que no te sigan matando si levantas las carpas de la 9 de julio, sino le digo a la Policía Federal que te desaloje y olvidate de nosotros” dice el Estado.
Por supuesto la negociación se hizo imposible. Mi preocupación era la penosa situación de 850 familias en Formosa, abandonadas a su suerte y la preocupación de Larroque era sacar a los indios de la 9 de julio”.
Fuente: http://desalambrar.com.ar/Qom-La-diferencia-entre-apurarlos
El caso de las hermanas Fernández
Pero volvamos a la disparatada declaración de Capitanich el cual trato de caso aislado la muerte de Néstor. Desde el Centro Mandela se denunció en su portal web (http://www.centromandela.com/?p=10759), algo que es sabido a voces en Formosa y Chaco, y es el caso de las hermanas Fernández.
Fue el defensor del pueblo del Chaco Gustavo Corregido, que viajó hasta Bermejito para formar parte del velatorio de Néstor Femenía, se refirió de forma extremadamente crítica a funcionarios locales y a la Corte Suprema de Justicia. Y advirtió: “Si las cosas siguen así, hay otros casos de desnutrición que todos sabemos cómo van a terminar”.
El defensor se refirió puntualmente al caso de las hermanas Fernández, mujeres del paraje Legua 6, ubicado a cuatro kilómetros de Bermejito y donde también vivió Néstor. Ambas tienen cerca de 40 años, son aborígenes y padecen cuadros clínicos similares al del niño muerto.
“Cuando dimos a conocer el caso tiempo atrás, hay que destacar que el subdirector del hospital local fue a buscarlas, las atendió y se ocupó. Pero también tengo que contar y ayer (por el miércoles) fui a visitarlas y están sin agua ni alimentos”, contó Corregido.
“Son tuberculosas, desnutridas… ¿Cómo va a terminar esto? Ya sabemos cómo va a terminar. Hay otros casos de desnutrición que todos sabemos cómo van a terminar”, disparó. / Fuente: Diario NORTE
Las estadísticas no “mienten”
Desde el Centro Mandela denuncian con claridad que la situación sanitaria de los habitantes de la región es verdaderamente alarmante y que desde las estructuras sanitarias se continúa falseando los motivos de muerte. Y toman como ejemplo el reciente fallecimiento del niño de 7 años.
“En el Sistema de Estadísticas Vitales ya se confirma que la formulación estadística sanitaria del Ministerio de Salud del Gobierno de la Provincia del Chaco continua ocultando que el niño Qom Néstor Femenía falleció de tuberculosis y de una severa desnutrición, que cursara antes de morir.
El Informe Estadístico de Defunción confirma el referido ocultamiento que se inició con la redacción del Acta de Defunción de Néstor, en el que se puso como causa de muerte “ENFERMEDAD”. El citado informe agrega que supuestamente fueron dos las causas de defunción: shock séptico y fallo multiorgánico. Lo cierto y concreto es que ambas patologías fueron las causas emergentes del fallecimiento, pero las enfermedades causantes (de fondo) objetivamente fueron la tuberculosis y la desnutrición que cursara el niño Qom, asociada a tal enfermedad”.
La persistencia Qom
El gobierno podrá decir que la responsabilidad de lo que allí ocurre es de sus propios habitantes, podrán decir que los muertos son fruto de las acciones mediáticas de oscuras usinas que tratan de golpear al gobierno.
El gobierno podrá decir todo lo quiera, pero no podrá modificar la realidad.
En nuestro país son tratados como terroristas los pueblos originarios que demandan agua, salud, tierra, viviendas, vida digna, etc.
En aquellas semanas de acampe indígena en Plaza de Mayo, Eduardo Galeano se acercó para mostrar su solidaridad con la lucha centenaria del pueblo Qom y expresó: «El planeta puede ser salvado, siempre y cuando escuchemos las voces más despreciadas, las nunca escuchadas. Los que no tienen voz son los «no escuchados» que son los que aquí están acampados, rodeados del desprecio general, del casi silencio, a los que el gobierno no les da la menor pelota, cuando tendrán que ser los primeros de la fila aquí, mucho antes de todos los políticos que buscan pedazos de poder. Por eso estoy aquí, para decirlo así de simple».