Ya está, la responsabilidad de lo que nos ocurre la tienen quienes votan algo distinto a lo que quiere el capital especulativo y grandes prestamistas del mundo. Este concepto lo dejó muy en claro Macri en su conferencia de prensa de la tarde hoy, luego del desastre electoral de su fuerza gobernante.
En paralelo que dejaba asentado que escucharía el mensaje de las urnas, anunció que su voluntad está en continuar el rumbo señalado hace casi cuatro años, repitiendo con un viejo libreto, que la base para el gran cambio ya se está consolidando; pero con el triunfo de la opción en las primarias, todo está a punto de perderse, lo cual nos pone en un escenario de inminente retroceso y nos da una muestra de lo que le ocurrirá al país si se vuelve a repetir este resultado en octubre.
El gobierno nacional no solo especulo con el momento en que se darían los resultados anoche, para erróneamente amortiguar el impacto frente a las cámaras, sino que hoy permitió que los capitales empezaran a moverse, fugarse y que los indices económicos se dispararan negativamente, para que a los postres plantear, como Nerón (mientras se incendiaba Roma), que la responsabilidad de lo que ocurría estaba en la oposición.
Para Cambiemos el resultado es reversible en octubre (apelando al 25% que no votó y el recupero de parte del voto “erradamente” fugado) y para ello apelan vender una imagen de gobernabilidad, que estaría seriamente amenazada por quienes ganaron en las pasos.
Al igual que Nerón quien quemó Roma, (en el declive de reinado) y el cual le hecho la culpa de lo ocurrido los cristianos, Macri apela cínicamente al viejo cuento, para condicionar en un baño desgarrador de inflación, pérdida de fuentes laborales y mayor contracción económica al electorado que le ha dado la espalda.
Pero más allá de las especulaciones de lo que ocurriría de aquí a octubre, lo cierto es que Macri no tiene más que proponer sino lo dicho y hecho por el capital financiero especulativo que gobierna la Argentina desde el 2015.-