Desesperantes imágenes circularon por las redes sociales la noche del lunes, donde se podían ver una cantidad importante de ambulancias que esperaban por un lugar para internar a pacientes de distintos puntos de la zona en el Hospital Pasteur de Villa María. Según medios locales las esperas se prolongaron hasta 7 horas.

«Tenemos un número importante de derivaciones de toda nuestra área programática. Hay 48 muchos municipios diferentes que están derivando pacientes al Hospital Pasteur», dijo al medio local “El Diario del centro del país”, el director del nosocomio, Sergio Arroyo. Y agregó: «Estas dos semanas que nos quedan por delante son sumamente importantes, en el sentido que si hacemos un aislamiento eficiente el número de contagios va a disminuir y, por ende, el número de complicaciones por la patología también; por lo que vamos a requerir de menos camas».
Según los datos sobre contagio de las ultimas horas Villa Maria atraviesa el peor pico de casos desde el inicio de la pandemia.
«No saben lo desesperante que puede ser para una persona que le falte el oxígeno, y para un hijo/a, hermano, pareja, padre ir guardia por guardia y que te digan que no hay cama para el o ella», dijo por las redes sociales la médica Noelia Carreño, infectóloga del Hospital Pasteur de Villa María.
Por su parte el Secretario de Salud del Municipio, Pedro Trecco, la noche del lunes clamó por sus redes sociales: “En este momento hace una hora que tengo una ambulancia afuera esperando reciban a un paciente. Quédense en casa por favor».
En un llamado desesperado la médica pidió que no se marche el 25 de mayo, «Si no paramos unos días la gente se va a morir en la calle. No hay más camas en los hospitales. Un poquito de solidaridad, ¡por favor! No apoyen esta marcha!!! …es el símbolo mismo de la falta de empatía y solidaridad que no le sirve a nadie nunca, pero menos hoy”.
Pese al pedido desesperado de no marchar y las elocuenes imágenes del sistema saturado y sin camas, la movilización se realizó por las calles céntricas de Villa Maria, fundamentalmente en Plaza Centenario, al grito de “Viva la Patria”.
Con un sistema sanitario agotado y con la indolencia de parte de su sociedad, impulsada por un sector de la derecha a no cuidarse, Villa María y la región se prepara para agónicas semanas. Mientras tanto la médica Noelia Carreño exclamó: «Necesitamos apoyo… no aplausos».
Texto: José Fernández.-
Fuentes:
Redes Sociales.
El Diario del centro del país.