Cuando uno piensa que todo es arte para tomar de la góndola de los hipermercados y beberlo en su casa sentado frente a la TV, aparece en un tipo como Botafogo y patea el tablero de las consciencias anestesiadas.
Cuando uno piensa que todo es arte para tomar de la góndola de los hipermercados y beberlo en su casa sentado frente a la TV, aparece en un tipo como Botafogo y patea el tablero de las consciencias anestesiadas.