Promediando los años 90 cuando el neoliberalismo se llevaba todo puesto, leí un libro de Osvaldo Bayer que se llamaba: «Severino Di Giovanni – el idealista de la violencia».
De aquella lectura sobre la vida del anarquista italiano que nutrió la vida de la lucha de clases en nuestro país y que con gran maestría y justicia histórica recupero Bayer, me quedaron siempre presente varias reflexiones de Severino, una de ellas fue esta, la cual es todo un manifiesto contra el conformismo: «Vivir en monotonía las horas mohosas de lo adocenado, de los resignados, de los comodados, de las conveniencias, no es vivir la vida, es solamente vegetar y transportar en forma ambulante una masa informe de carne y de huesos. A la vida es necesario brindarle la elevación exquisita de la rebelión del brazo y la mente».
Pero la reflexión que más me moviliza aún es la que comparto en la imagen cuya foto le pertenece a lxs cumpas del Colectivo Manifiesto y que fue sacada en la 9 marcha de la gorra, la movilización mas importante contra la represión que se hace todos los años en Córdoba – Argentina.