“Y no existe otra salida que llorar y sonreír…•
A toda la gente que publicó la foto del cuerpito del niño fusilado por la policía en Tucumán.
Es claro que el mostrar su cuerpo muerto tirado sobre el frio pavimento en una noche de impunidad, es un modo de denuncia de lo que ocurre día a día en nuestro país.
Su sangre dibuja la geografía del modo que el poder combate a la pobreza. Su último dibujo no es imagen de un amanecer, sino la metáfora de un recorrido de odio de clase, que entra por la nuca y sale por la frente.
Su sangre dibuja su último garabato, lo que ya sabemos: una persona cada 23hs es asesinada por las fuerzas represivas, en nuestro país.
Ocurre que cada muerte se la vive como propia, (sé que lo entendés y sentís)…
Ellas, las madres de victimas de fusilamientos piden que “por favor” no publiquen o muestren la foto del niño asesinado.
Sucede que les recuerda a sus hijxs que aún esperan justicia y duelen en un punto donde no hemos descendido y no tenemos la más mínima idea de lo que duele.
Texto: @JoseComunicando
Ilustración; Alberto Rojo