Pertenecer a una clase y comportarse como tal, habla de la genuina visión que una persona puede tener sobre su lugar en la historia. En un sistema político, social y económico hegemonizado por la oligarquia narco terrateniente militarizada como es en Colombia, el gesto de esta mujer campesina negra, no nos debe pasar inadvertido.
La imagen pertenece a la llegada de la vicepresidenta electa, Francia Márquez, a la casa vicepresidencial donde sostendrá una reunión con su homóloga Marta Lucía Ramírez.
Hace unos días, Francia Márquez dijo en una entrevista: «Vivir sabroso, no es vivir en una casa presidencial. Para el pueblo negro, en nuestras entrañas étnicas y cultural, se trata de vivir sin miedo, se refiere a vivir en dignidad, se refiere a vivir con garantías de derechos. (…) Vivir sabroso para mi seria poder vivir en mi propia casa, que tuviera las garantías de seguridad para vivir en mi casa. Yo no hice toda esta carrera política por un cargo, ojala yo hubiera podido seguir en mi comunidad, Ojala yo hubiera podido seguir en mi territorio tranquila, sembrando, sembrando la tierra».
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