Por: @Josecomunicando /
Nuevamente la Franja de Gaza fue bombardeada por Israel. La noticia nos dice que anoche los aviones F16 arrojaron sus «mensajes de paz» sembrando muerte y destrucción. Abajo la milenaria dignidad del pueblo palestino que esta decidido a defender su territorio y su vida por sobre las necesidades del cónclave norteamericano en la región.
Hace un año la ex-diputada del partido de extrema derecha «Hogar Judío», Ayelet Shaked dijo que había que matar a todas las madres palestinas para que dejen de parir pequeñas serpientes, y agregó en su perfil de Facebook: “Tienen que morir y sus casas tienen que ser demolidas. Son nuestros enemigos y nuestras manos deberían estar manchadas de su sangre». Hoy esa mujer es la nueva ministra de Justicia de Israel.
Hace poco más de una semana a pedido de la mujer que bien habría podido ser ministra de Hitler, el Consejo de Ministros aprobó una Ley que penalista hasta con 20 años de cárcel a los palestinos que arrojan piedras contra los militares israelíes durante las protestas, aunque sean menores de edad.
En la actualidad en las cárceles israelíes hay 6 500 palestinos, entre ellos 20 mujeres y 230 menores de edad, en condiciones infrahumanas y muchos de ellos sin derecho a juicio, ya que las leyes israelíes lo permiten.
A esta altura poco importan los argumentos del porque Israel ataca a Palestina; lo indiscutible y cierto es que el genocidio que se inicio a mediados del Siglo XX aún continúa frente a nuestras narices y gran parte de la humanidad ni se avergüenza.
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